Por: Lic. Alexander Romero Mendoza.-
Siempre
tuve la esperanza que un gobierno con Hugo Chávez a la cabeza sería un
respuesta contundente al problema de la delincuencia y al problema carcelario
en Venezuela, lamentablemente esa esperanza se ha ido desvaneciendo año a año y
hoy día solo nos queda orar al Dios Todopoderoso diariamente para que ni
nosotros ni nuestros familiares más cercanos seamos la próxima víctima del
hampa y también orar por esos seres que aunque hayan tomado un camino
equivocado y estén privados de libertad son hermanos venezolanos, que tienen
madre, esposa, hermanas y hasta hijas, y que nunca debemos de obviar que existe
la posibilidad que la recuperación de muchos de esos seres sea posible y que
mejorando el sistema carcelario es una forma de atacar por otro flanco la
delincuencia.
En
lo particular en el sistema carcelario venezolano hay un problema principal que
es el retraso procesal, ese es la matriz del problema y la solución está en
organizar el sistema judicial para que cada caso cumpla con todos los trámites
y lapsos legales sin excepción, por supuesto que al haber retraso procesal habrá
hacinamiento y al existir esa superpoblación penal, el control se hace mínimo y
los centros de reclusión se convierten en antros y en lugares en donde
regenerarse es cada vez más imposible. Por otra parte cuando se designó a la
Diputada Iris Varela como Ministra de Asuntos penitenciarios creí que era una
acertada decisión, porque colocando a un persona al frente de la reestructuración
del sistema carcelario, las soluciones comenzarían a aflorar, pero nada de eso,
la Ministra Varela solo actúa por improvisación y va de cárcel colapsada a cárcel
colapsada, sin que la solución se visualice a corto o mediano plazo.
¿CUAL
ES EL SISTEMA CARCELARIO CON EL QUE SOÑAMOS LOS VENEZOLANOS?
Considero
que lo primero que debe trazarse el gobierno es construir inmediatamente al
menos cinco grandes centros de reclusión a nivel Nacional, uno por cada región
del país. el del Centro, el de Oriente, el de Occidente, el de Los Llanos y el
del Sur de Venezuela, y esos centros deben tener todas las condiciones de
seguridad, así como de áreas de trabajo, en donde los reclusos tengan
posibilidades de desarrollar una actividad laboral, artesanal, cultural o
deportiva. Los privados de libertad que lleguen a los recursos deben ser los
que ya tienen condena definitivamente firma, y además cada uno de esos centros
debe ser destinado a las situaciones específicas de los reos, por ejemplo en el
Centro de reclusión penal del Área Central del país pudieran asignarse a todos
los privados de libertad con condenas inferiores a cinco años y cuyas causas
juzgadas tengan como atenuante la no reincidencia, es decir que sea la primera
vez que llegan a delinquir, en el centro de reclusión penal de Oriente, los
privados de libertad con penas también inferiores a cinco años pero con el
agravante que hayan sido reincidentes, es decir que la pena que están
cumpliendo no es la primera que les impone un tribunal, en los centros de reclusión
de Occidente y Sur pudieran asignarse los privados de libertad con penas
superiores a 5 años e inferiores a 10 en uno los no reincidentes y en otro los
reincidentes, y finalmente en el centro de reclusión de Los Llanos los privados
de libertad con penas superiores a diez años hasta la pena máxima. Por supuesto
que esta asignación es solo para hacer de nuestro ejemplo algo más
comprensible, porque la idea de todo es que siempre se busque la segregación y
se mantenga separados a quienes comenten delito por primera vez de aquellos que
ya ha cumplido una o varias penas, esto es lo que da mayores posibilidades de recuperación
y reinserción social. Por supuesto que para llevar adelante una reorganizaciôn de esta forma debemos olvidarnos de la prâctica actual que aplica que los delincuentes de una regiôn geogrâfica del pais cumplan condena o sean recluido en cetros de esa misma regiôn, aqui la cosa debe variar, el sitio de reclusiôn dependerâ del delito cometido, de la sanciôn impuesta y de si es o no es un caso reincidente.-
En
estos nuevos centros deben haber disciplina interna, los privados de libertad
deben utilizar uniforme (Bragas sin bolsillos, preferiblemente con su número de
cedula en un lugar visible de la braga) deben haber calabozos con cerraduras automáticas
y una capacidad por calabozo de máximo ocho personas, todos los calabozos y
todas a áreas de estos nuevos centros de reclusión penal deben estar equipados
con sistema de circuitos cerrado de tv, y la inspecciones y requisas a cada
calabozo deben ser constantes para evitar la existencia de armas de fuego, o
armas blancas. Igualmente deben contar con un equipo multidisciplinario de profesionales
encargados de las terapias y tratamiento psíquico de todos los privados de
libertad para lograr una recuperación realmente efectiva y la seguridad que las
posibilidades de volver a delinquir sean mínimas.- Posiblemente mucha gente que lea esto
dirá que estoy soñando, que estoy viendo muchas películas de corte policial y
estoy obsesionado con las cárceles gringas, pero yo no lo creo así, siempre he
mantenido el criterio que las cosas que pueden lograr otros países y les han
dado resultados positivos son las que tenemos que tratar de imitar nosotros.-
Por
supuesto que cinco centros no son suficientes para la población penal
venezolana que actualmente supera los 47 mil venezolanos privados de libertad y
esos centros que deben ser construidos con toda la amplitud y dimensiones
posible para mejor control no deben albergar a más de tres mil reos debidamente
sentenciados por cada centro, con lo cual solo quince mil tendrían solución al
corto plazo si el gobierno en definitiva decide esto y procede más rápido que inmediatamente
a la construcción de esos centros de reclusión, pero hay que ver la otra cara
de la moneda, y hacernos la siguiente pregunta: ¿En cuánto se descongestiona el sistema en general con las cárceles existentes si se le reduce la población
penal en más de un 25%?. Por supuesto que todos los centros existentes hoy día,
solo deberían albergar a los privados de libertad que están siendo procesados y
al recibir la sentencia trasladarlo al centro que le corresponda según el
perfil de su situación penal y según lo que ya describimos dos párrafos atrás.
Luego
de esta primera etapa de la reconstrucción y reorganización del sistema
carcelario, se entraría de lleno en la segunda etapa que sería la construcción
de otros cinco centros de reclusión penal de similares condiciones y propósitos
de los primeros cinco y ya con esto tendríamos a 30 mil privados de libertad
debidamente segregados, debidamente sentenciados, debidamente tratados
profesionalmente, siendo debidamente entrenados para desarrollar una actividad
de trabajo que le permita al finalizar su pena salir a la calle a desempeñar
una profesión para lo cual la cárcel lo preparó. De esta forma los centros que
hoy existen luego de sus debida remodelaciones y adecuaciones del caso quedarían
solo para albergar a procesados, serían los centros de reclusión de procesados
penales, aquellos venezolanos privados de libertad a quienes los tribunales
competentes le dicten la medida de privativa de libertad e inicio de su
respectivo juicio, no siendo el tiempo de permanencia en estos centros de más
de seis meses, algo que es posible con un sistema judicial, eficiente,
diligente y que actué según un cronograma adaptado a la realidad judicial
venezolana. Es esto posible? claro que sí, el recurso siempre lo ha habido y lo
habrá?, la disposición política que es la que ha estado ausente, pero confiemos en
que el presidente Hugo Chávez interpretó correctamente los resultados del 7 de
Octubre donde la mayoría lo reeligió pero donde tambien un altísimo número de electores
manifestaron preferir otra opción, y más acertadamente debe interpretar las
elecciones del próximo 16 de Diciembre en la cual es casi seguro que se
evidencia que su reelección del pasado 7 de Octubre se debió a que la gente no
lo responsabilizó de todos los problemas que tiene el país, y lo más seguro es
que ahora si le pase esa "facturita" a los gobernadores en su mayoría
del PSUV. SI llega esa voluntad política, los nuevos centros vendrán como
primera prioridad del nuevo periodo del presidente Chávez y esto que hoy vemos acá
como un gran sueño y casi que como un milagro, podrá convertirse en una
realidad.-
Hay
mucha gente que puede diferir de mi criterio manifestando que esas personas
cometieron un delito y deben pagar, y estamos de acuerdo, pero lo que queremos
es la acciôn de la segunda oportunidad, es decir que quien llegue a delinquir por
primera vez vaya a un centro más que a cumplir condena, a recuperarse moral y psicológicamente
y retome el camino de la rectitud, eso es lo que no existe hoy día, un joven
entra a cualquiera de esos centros por robarse un reloj o una cartera y ese es
su primer delito y lo meten en un calabozo con quien tiene varios homicidios o
violaciones y ese joven va a tener en ese delincuente ya irrecuperable
a su mentor que le convierte en un delincuente de talla mayor, eso es lo
primero que debe corregirse en el sistema penal venezolano. Nuestra propuesta
no habla de darle privilegios, de esos que hoy día tienen los llamados
"pranes" que dominan un penal a su antojo, por encima de la misma
autoridad del penal, al contrario se trata inclusive de crear en esa cárcel de máxima
seguridad que se nos antojó plantear como ejemplo que sea ubicada en Los Llanos
venezolanos, unos dos o tres calabozos exclusivo para todos los "pranes" del país
en donde se les reste poder y autoridad sobre el resto de la población penal. Nuestra propuesta habla de regenerar pero no en el ocio, sino trabajando, adquiriendo conocimientos de una profesiôn, estudiando, dedicando tiempo a instruirse y a prepararse como ciudadanos de bien no como peores delincuentes.
Pero
lo que está haciendo la Ministra Varela, con todo el respeto que le tengo, no por su condiciôn de funcionaria pûblica sino como mujer, no
es nada acertado, cerrar La Planta y reubicar a sus privados a diferentes cárceles
del país, y ahora hacer lo propio con el centro de Reclusión de Coro, es como
decimos en criollo "Correr la gotera", hay que presentarle al
Presidente Chávez un Plan de Acción inmediato con esos cinco centros y si son más,
mejor todavía, pero no para trasladar luego a los presos en igualdad de
condiciones, es decir seguir mezclando procesados con los que se les sigue juicio,
o los que cumplen dos o tres años de condena por delitos menos junto a los que
cumplen condena extensas por delitos graves, esto de unir peras, manzanas,
cambures, duraznos y entre si los maduros, con los podridos en nada solucionan
el problema, la solución está en la reubicación con segregación, y en la activación
de planes de recuperación con esos que tienen posibilidades de ser recuperados,
esta es la clave de la solución del problema carcelario, porque hoy día entran
cinco delincuentes a una cárcel con posibilidades al menos cuatro de ellos de
ser recuperados y al salir los cinco salen peor de como ingresaron y esta regla
hay que invertirla. Ya al alcanzar esta parte de la solución, será mas fácil
integrarla a un plan de acción social que evite el vicio y el ocio en nuestras barriadas,
la actividad cultural, educativa y deportiva por encima de la delincuencial en
nuestra sociedad y ya con estas dos acciones en marcha aunadas a la preparación
y equipamiento de nuestras policías, anteponiendo esta prioridad a la de
comprar armamento de guerra serán sin lugar a dudas tres flacos por donde se
ataque la delincuencia y los resultados y su merma no se hará esperar.
Hasta
un próximo análisis
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