9 de mayo de 2010

¡PELIGROS DEL EXTREMISMO POLITICO VENEZOLANO!



Cada vez que escucho a alguien relacionar la palabra "muerte" como fin ultimo en caso de no lograr sus propósitos o señalar que ese es el sacrificio que debe darse para lograr un fin, realmente pienso que el extremismo ideológico debe ser considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad mental grave que debe combatirse como se combate el Cáncer, el Sida, o la Fibre AH1 N1. Si bien es cierto que existen valores, principios e ideales que conforman el espíritu de los hombres, el llegar a pensar que eso, en lo que él cree, es obligatorio que lo crean los demás, eso es una situación mental enfermiza que ha sido la causa de tantas masacres en toda la historia de la humanidad.

En política como en cualquier área de actuación y participación del ser humano, la libertad de criterio y de pensamiento debe ser algo sagrado, las ideologías existen y sus teorías y sus alcances son presentadas a la humanidad, pero lo mas lógico es que cada quien debe ser libre de compartirla o no, eso no puede hacer a una persona de menor o mayor condición humana, al contrario, la independencia de criterio es lo que debe ser considerado como valioso en toda persona. Que cada quien piense y opine según sus principios y sus valores y que no anteponga pragmatismos que solo persiguen encausar a las masas por el sendero que un pequeño grupo considere que es el camino correcto.

En Venezuela pareciera que se pretende tomar esa praxis, existe un planteamiento "Socialista" de parte del ciudadano Presidente, planteamiento que puede ser muy justo y convincente, por supuesto mas para el propio presidente y sus mas cercanos seguidores y colaboradores que para otros para quienes es muy dificil compartirlo, otros tantos lo comparten en parte, y en esa tónica se va desvaneciendo el apoyo y aceptación al modelo hasta llegar al otro extremo donde se llega a instigar a cometer delitos, se invita a la desobediencia civil, etc etc. Está claro que en ambos extremos el culto a la muerte es terrible y peligro, mientras los socialistas mas a ultranza dicen "Patria Socialista o muerte" los de derecha mas radicales llaman a la "Desobediencia civil y a tomar las armas". Afortunadamente estos extremos no representan la mayoría de la población, el grueso de los venezolanos que somos un 55% estamos en el medio y rechazamos la violencia como medio para resolver las diferencias, rechazamos la calumnia, el insulto y el irrespeto como mecanismo para mermar el derecho y la posibilidad que tienen todos los venezolanos de expresar sus ideas. El ser popular no implica nunca ser vulgar, el ser popular es ser dicharachero, es ser jovial, es ser emprendedor, trabajador y colaborador con el prójimo siempre respetando a ese prójimo y aceptando que donde finalizan sus derechos comienzan los derechos del otro.-

"Patria o muerte", "Someterse o Morir", "muerte al contrarevolucionario" o al revolucionario, según sea el caso, son expresiones alegóricas que no representan jamás el sentimiento de una ideología verdaderamente humanista y sensata, esos gritos deben ser una invitación al combate ideológico de ideas, valga la redundancia, nunca a un combate que implique que habrá un vencedor que merece la vida y un derrotado que merece la muerte o viceversa. La vida ha de ser siempre el premio y por lo que todos debemos luchar, perderla así sea en defensa de un ideal será siempre aberrante e indigno. Es mil veces mas convincente y prudente decir "Patria socialista y vida" porque implica que uno será consecuencia de lo otro, a decir "Patria socialista o muerte", porque esto implica que sino es una cosa será la otra.

En ese orden de ideas debemos aceptar que en Venezuela está en desarrollo un proceso de revolución que la mayoría del pueblo aceptó y apoyó, y que cada cierto tiempo se producen consultas en las cuales el pueblo puede manifestar si aún sigue apoyando a esa revolución, si la respuesta es positiva por la mayoría como ha sido hasta ahora, los que no logren convencer a esa mayoría de lo contrario deben admitirlo, aceptarlo y seguir puliendo su alternativa hasta que ese planteamiento de un modelo diferente al socialismo sea aceptado y apoyado por la mayoría de los venezolanos, allí, cuando se dé ese momento serán los socialistas los que deben aceptar que ya el pueblo decidió cambiar a otro modelo, ese es el ritmo de la política, esa es la dinámica de los pueblos, la política no es ni debe ser en base a un pensamiento o modelo político eterno, los cambios son buenos y así como la llegada de la Revolución bolivariana en 1998 trajo y originó muchas expectativas, recuerdo aumento el precio del petróleo, se dispararon las cotizaciones en la bolsa de valores, aumentaron las reservas internacionales, se produjeron importantes inversiones, así de un momento a otro los factores e indicadores económicos empezaron a indicar esperanza, confianza y credibilidad en un proyecto politico que llego como consecuencia del desgaste de otro modelo. Pero asi tambien esos mismos indicadores que pueden reflejar el inicio de un tiempo politico puede anunciar su fin y alertar sobre la presencia de condiciones que pueden atentar contra la estabilidad de un proceso y hacer que sus efectos modifiquen la simpatías de la población, eso siempre estará latente y puede ocurrir en cualquier momento. Que deben hacer entonces los revolucionarios bolivarianos? indudablemente que así como la mayoría antes los aceptó y los apoyó, si se diera el caso que ahora esa misma mayoria aprobara el cambio a otro modelo o alternativa política, los revolucionarios deben pasar a la retaguardia, a evaluar y corregir las fallas y repotenciar su propuesta, para nuevamente presentárselas al electorado cuando sea el momento e intentar regresar al gobierno como es la dinámica de la política en todo el mundo, esa alternabilidad es necesaria, es sana y es inviolentable en los pueblos.

Si por el contrario, el pueblo venezolano considera que no es momento de cambiar, que aún a la revolución bolivariana de Hugo Chávez le queda tiempo por cumplir, entonces han de ser los adversarios lo que de deben aceptar que deben continuar en la retaguardia y que su proyecto, su propuesta y su modelo alternativo no está listo para que la mayoría de la población lo acepte, que deben pulirlo y corregir deficiencias para que termine de convencer a los venezolanos, y para que se cumpla la dinámica y la alternancia es necesaria la garantia que representan la fuerza armada, maxima institución defensora de la constitución. Todos los venezolanos debemos confiar en nuestra fuerza armada y si se diera el caso de un cambio constitucional de timón ordenado por el pueblo soberano a través del voto, ese mandato del pueblo tendrá en la Fuerza Armada Nacional a su ejecutor, que no queden dudas.

Nadie, sino la mayoría del pueblo tiene la voluntad de darse el gobierno que quiere, decir "NO VOLVERAN" es la usurpación hecha decreto que se le hace al pueblo cuando lo señalan dirigentes y/o militantes de un partido político. Nunca puede decirse "No volverán" ni los de derecha a los de izquierda, ni los de izquierda a los de derecha, en todo caso y una vez conocido los resultados y si es el caso que el pueblo reelija a alguna corriente política, podrán decir "No volvieron", pero decir "No volverán" en modo indicativo futuro de negación, es una decisión que solo la puede tomar mas del 50,1% de los venezolanos que asistan a una contienda electoral. Quienes se expresan de esa forma inconveniente al decretar "No volverán" no solo usurpan la voluntad del pueblo sino que la secuestran cuando no les es favorable pisoteando su decoro y su dignidad.-

Por eso desde este blog siempre haremos llamados a la cordura, a la sindéresis, a que no se promueva la guerra y no se haga culto a la muerte ni a la violencia, que siempre debemos pensar y promover el pensamiento racional, ese que nos impulsa a aceptar la derrota y a asimilar las victorias y a convivir en armonía y con tolerancia, sintiendo y expresando todo el respeto que nos inspiran los demás, sabiendo que cada uno es libre de creer y de pensar como él lo decida y nadie tiene el derecho ni de influir en el pensamiento de otro ni de intentar manipular, presionar o hasta chantajear para que algún ciudadano cambie su forma de pensar por otra en la que no cree.

Esos peligros que produce el extremismo siempre apuntarán al desmoronamiento de la paz, por ello no le conviene al pueblo una polarización, que se pretenda decir que la población está dividida entre los unos y los otros, debe ampliarse el compás y propiciarse la existencia de varias tendencias alternativas, de varios modelos, el socialista de izquierda, el socialista de derecha, el de centro, el de centro derecha, la liberal, la conservadora, la social cristiana, la social demócrata, que cada venezolano participe en defensa y prédica del ideal que crea conveniente y asi el extremismo se erradicará por simple incompatibilidad con la mentalidad de la población, con sus inclinaciones y sus objetivos como nación. Hacerle el juego a la polatización, es sembrar de egoismo a cada sector, es promover el odio y el rencor que se presenta de lado y lado y darle impulso a los radicalismos que casi siempre desembocan en las mas sangrientas guerras civiles. Y nadie debe querer eso para nuestra VENEZUELA!